¡Centroamérica se conecta mejor! Guatemala y El Salvador inauguran un puesto fronterizo moderno que reducirá tiempos, costos y fortalecerá el comercio
La Ermita-Anguiatú marca un antes y un después para la integración regional, impulsando la economía de miles de familias y empresas guatemaltecas.
Guatemala, 18 de junio de 2025. Con el objetivo de dinamizar el comercio, reducir barreras y facilitar el tránsito regional, Guatemala y El Salvador lanzaron oficialmente el Puesto Fronterizo Integrado (PFI) La Ermita–Anguiatú, un avance histórico que representa el inicio de una nueva era en la integración económica del Triángulo Norte.
El Ministerio de Economía de Guatemala participó, junto a autoridades salvadoreñas y regionales, en el evento que marca la Fase I de la integración aduanera y migratoria entre ambos países. Este modelo permitirá a los usuarios realizar trámites unificados en un solo punto, reduciendo los tiempos de gestión y los costos logísticos, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), que forman el corazón de la economía guatemalteca.
“Cada minuto ahorrado en trámites se traduce en competitividad para nuestros productores y empleos para nuestras comunidades”, expresó la ministra de Economía, Gabriela García.
La implementación del Puesto Fronterizo Integrado La Ermita–Anguiatú representa una acción concreta en el camino hacia una Centroamérica más conectada, eficiente y moderna, donde la integración regional se traduce en beneficios reales para su gente.
¿Por qué este puesto fronterizo es clave para los guatemaltecos?
- Más comercio, menos trámites: Las exportaciones a El Salvador superaron los US$1,951 millones en 2024, con más de 177,000 trámites aduaneros que ahora se verán
- Reducción de tiempos de
- Menores costos logísticos: Beneficio directo para productores, transportistas y empresarios de todo tamaño.
- Más empleos y oportunidades: Una frontera moderna impulsa las inversiones y el crecimiento económico local.
¿Qué sigue?
El éxito de La Ermita-Anguiatú abre paso al modelo replicable en otros puntos clave, como el puesto fronterizo Pedro de Alvarado–La Hachadura, lo que acercará aún más a los pueblos del Triángulo Norte, facilitando la libre circulación de bienes y personas.